Comunidad Cristiana de Vilafranca: Iglesia Cristiana Evangélica de Mallorca

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Algunos de los muchos testimonios de vidas cambiadas para mejor...

Luz Marina “Perdoné a mi exmarido”

Después de 27 años casada con mi marido, habiendo construido una casa donde vivir el resto de nuestra vida, descubrí que me estaba siendo infiel. Entonces, yo me separé de él, y él se quedó con la casa y no quiso saber nada de nuestros hijos desde entonces. Así que empecé a sentir mucha rabia hacia mi exmarido.
 
Unos meses después, entregué mi vida a Jesús, y fue un proceso de restauración profunda en mi vida. Y asistiendo a los grupos de hogar, encontré restauración a través del libro de Josué, específicamente en el capítulo 7. Allí entendí que debía sacar todo lo malo de mi corazón. Le pedí dirección a Dios para perdonar a mi exmarido y me quitara ese resentimiento del corazón. Pasados unos meses yo le llamé por teléfono y le pedí perdón, pues no era suficiente perdonar, sino también sentirme perdonada.
 
¡Dios me libró de la opresión! Pude soltar toda esa carga y vivir libre del pasado.


Elida  “Encontré un lugar donde crecer espiritualmente”
 
Desde pequeña, he crecido en la fe cristiana evangélica, siempre he creído en Dios, pero de alguna manera, mi fe estaba estancada, a causa de la doctrina incompleta que me habían enseñado en la iglesia.

Hace dos años que empecé a asistir a la Comunidad Cristiana de Vilafranca, y he crecido mucho espiritualmente, aprendiendo a orar con autoridad, reconociendo mi identidad en Cristo. En los estudios bíblicos estoy aprendiendo más acerca de lo que Jesús ya obtuvo por nosotros en la Cruz, que no es sólo salvación, como me enseñaron siempre, sino que también proveyó sanidad, prosperidad y plenitud. Que todo esto ya lo proveyó para nosotros, y lo único que tenemos que hacer es recibirlo por fe. Dejando de suplicarle a Dios para que haga algo que ya ha hecho, y orando como hijos e hijas, sabiendo que Él es bueno y quiere lo mejor para nosotros siempre.

Estoy muy agradecida al equipo de líderes por todo el tiempo que han dedicado a enseñarme y ministrarme. Ahora puedo vivir en la plenitud y el gozo de Cristo Jesús.

Francisca “Estaba totalmente perdida, y encontré a Dios”

Yo dependía totalmente de mi marido, tanto emocionalmente como económicamente. Él para mí lo era todo, confiaba completamente en él. Pero un día descubrí que él era adicto al juego y había gastado toda mi herencia familiar, además de serme infiel con otra mujer que yo conocía. Me echó de casa y me obligó a divorciarme, dejándome sin nada. Estaba perdida, hundida, desesperada, sin dinero…

Un tiempo después, yo misma me encontré en una relación pasional con otro hombre que estaba casado, y me di cuenta de que yo estaba causándole a la mujer de aquel hombre el mismo dolor que mi exmarido me causó a mí con su infidelidad. Así que me arrepentí, llamé a aquella mujer y le pedí perdón desde lo más profundo de mi corazón, prometiendo que no volvería a hacerlo jamás. Me sentía despreciable, sucia y mala… Una conocida me vio tan mal que me aconsejó ir a confesarme a la iglesia católica, que es donde yo había crecido y lo único que conocía en aquel entonces para acercarme a Dios.

Cuando llegué para confesarme, mi gran sorpresa fue cuando el cura me pidió que pusiera un sobre con dinero para pagar por mi pecado. Totalmente indignada, salí de aquella iglesia y me puse a conducir sin rumbo. En mi desesperación, con mi corazón totalmente roto, clamé a Dios diciéndole “Dios, si tu existes y eres real, yo te necesito, por favor ayúdame”. Y en aquel momento todo cambió, y todo el peso que sentía desapareció, sintiendo fuertemente la paz de Dios, a pesar de mis problemas.

Desde entonces, nunca he sido la misma. Dios me ha llevado por un largo proceso de restauración, a pesar de haber pasado por otras situaciones difíciles en mi vida, he aprendido a confiar en Él totalmente. Además, he visto como ha restaurado mi vida y mi economía.

C/ Palma, 21 (bajos)
07250 Vilafranca de Bonany
Islas Baleares, España
Tel.: +34 619 354 441
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